La selección de Venezuela falló en su objetivo de ir al Mundial Sub20 Colombia 2011. Antes de empezar el camino hacia la clasificación, el cuerpo técnico encabezado por Marcos Mathías declaraba muy confiado que el objetivo mínimo era quedar entre los 4 primeros y que algo peor que eso habría que considerarlo como un fracaso. Entonces, en palabras del DT, la Vinotinto fracasó.
El partido no empezó mal. Una vez más Yohandry Orozco iluminó el ataque y con pase preciso habilitó a José Alí Meza, quien con potente derechazo superó al meta chileno. No obstante, la ventaja tempranera no dio confianza a los criollos sino que impulsó a la "Rojita" (ayer vestidos de blanco por cábala) a mandarse al ataque y desnudar las falencias defensivas de los venezolanos. Par de goles les dieron la ventaja y fuimos al descanso con un resultado barato: abajo 2-1.
La segunda etapa mostró un cambio de actitud. La Vinotinto, apoyada en el talento de Orozco y Alexander González trató de hilvanar algunas jugadas a ras de suelo. Venezuela creó muchas chances, pero en una Meza le pegó a la grama y no al balón, mientras que en las demás Daniel Febles mostró graves limitaciones en la definición. El concierto de fallos en ataque se cerró con el tercer gol chileno y adiós hexagonal.
Venezuela tuvo picos individuales importantes: Eduardo Lima fue uno de los porteros más seguros de la primera fase; Alexander González realizó un esfuerzo físico más que destacable; Yohandry Orozco anotó el gol del torneo y fue de lo mejor que se mostró en Arequipa. De a ratos, los muchachos mostraron garra y cuando se proponían atacar en bloque complicaron a rivales como Argentina y Uruguay.
En lo negativo, una vez más se ve un trabajo prácticamente nulo por parte de la dirección técnica. La zaga tuvo errores graves de fundamento que podían ser trabajados en entrenamientos, la primera línea de volantes estuvo desvinculada de la creación de juego por lo que no ayudaba en las salidas y tampoco tapaba los espacios del rival y la delantera tuvo grandes problemas de definición.
Además, el DT Mathías concentró el grueso de la convocatoria en pocos equipos y la mayoría del norte del país por lo que pareciera que no se dio a la tarea de viajar y asistir a los distintos estadios de primera división y porque no, de segunda. Ya en Arequipa, mostró poca paciencia con Lugo, Peraza y Meza, pero exagerada tolerancia con Chancellor, Suárez y Febles. Quedará para el debate entender cuales intereses defendía el cuerpo técnico...
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