Cuando Juan Arango asume las riendas del M'Gladbach, dificilemente el equipo alemán pierde y esta ocasión no fue la excepción. Por Europa League, el club tenía una complicada visita al Olympique Marseille y el capitán de la vinotinto, una vez más, fue la figura.
El resultado final fue 2-2. En ambos goles Arango dejó su sello: en el primero, presionó a la defensa, recuperó el balón y sirvió un manjar a Hanke que solamente debió empujarla a puerta vacía. Luego, cuando se disputaba el 4to y último de los minutos agregados por el árbitro, el criollo mostró su clase: centro desde la derecha, en un mismo movimiento la paró de pecho y dejó regados a los marcadores, para luego mandar un zurdazo inatrapable.

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