En el Estadio "General José Antonio Anzoátegui" de Puerto La Cruz, la Vinotinto empató a un tanto con su similar de Ecuador, en partido correspondiente a la fecha 9 de la Eliminatoria al Mundial Brasil 2014. Apenas al minuto 5, Juan Arango (ahora goleador histórico de la selección con 23 dianas) nos puso a soñar con un zurdazo a la escuadra, pero a mediados de la primera etapa, el volante ecuatoriano Segundo Castillo emparejó las acciones.
César Farías esperaba plantear un partido "agresivo" como el de hace un mes en Paraguay, más allá de las ausencias de Luis Manuel Seijas y César "maestrico" González, fundamentales en aquella histórica victoria en Asunción. En esta ocasión, el DT optó por dos jugadores del torneo nacional que en los últimos tiempos han destacado en sus clubes: Evelio Hernández y Edgar Pérez Greco, ambos con muy poco rodaje en partidos oficiales.
Los primeros 15 minutos fueron de vértigo Vinotinto. Además del golazo del capitán, el equipo generó su mejor jugada colectiva al 11', en la que Josef Martínez, prácticamente mano a mano con el portero, estrelló el balón en las manos del mismo, ahogando el grito de un segundo gol que hubiese noqueado a la visita. A partir de ese momento, Ecuador subió sus líneas y empezó a preocupar por ambas bandas, hasta que en un saque de esquina al 24', Castillo empató las acciones con una cucharada de la medicina predilecta de los criollos: las jugadas a balón parado.
Avanzada la segunda etapa, Farías optó por Ronald Vargas y Nicolás Fedor, que sustituyeron a Pérez Greco (quien apenas ayudó un poco en la marca) y Josef Martínez (activo, pero muchas veces no conectaba con los compañeros). Los cambios no surtieron efecto, sobretodo por una preocupante condición física del equipo en general. Más allá que la Vinotinto tuvo una semana para preparar este cotejo [como local] y que Ecuador venía de jugar el viernes pasado, fuimos superados en lo físico, por lo cual en los últimos 10-15 minutos se optó por aguantar el resultado.
No fue la cosecha esperada, sin embargo, se corrió con la suerte de ligar hasta 6 resultados a lo largo de la doble jornada (hecho que rozaba lo improbable), de manera que aún se mantiene la consigna: "ganando lo que queda de local, se puede cumplir el objetivo". Por otro lado, necesario evidenciar la (des)organización federativa, toda vez que la delegación ecuatoriana se quejó de dificultades para reconocer el terreno de juego y, sobretodo, el acto bochornoso al inicio del encuentro, cuando no sonaban las notas del himno del Ecuador, sino las de México.
0 comentarios:
Publicar un comentario