El primer partido del año para la Vinotinto se saldó con una derrota 1-0 ante la selección de EEUU, en partido escenificado en la ciudad de Phoenix, Arizona. El gol que resolvió el cotejo fue obra de Ricardo Clark tras un corner en el 7mo de los 9 minutos que por alguna razón agregó el árbitro mexicano Roberto García.
Ambos equipos aprovecharon la ocasión para utilizar un contingente importante de jugadores de sus respectivas ligas locales. César Farías provó un nuevo esquema: mantuvo la línea de 4 en defensa, pero el mediocampo lo compuso de 3 jugadores de corte defensivo (Agnel-Franciso-Miky). El ataque fue responsabilidad de 2 mediapuntas (Greco-Guerra) y un delantero (Moreno, quien además fue el capitán de turno).
La estrategia planteada por Farías sirvió para cortar los espacios al rival, pero careció de peso ofensivo pues el balón no llegaba con soltura a los dos mediapuntas y los laterales acompañaban poco y nada el ataque. En fase defensiva, el equipo se vio bastante vulnerable en las jugadas a balón parado. La figura de la Vinotinto fue el portero Leo Morales, lo que da entender lo que fue el partido para los nuestros.
Pocas certezas le quedan a Farías. Una es que si va a jugar el 4-3-2-1, los laterales deben tener libertad para estar mucho más en suelo rival. En cuanto a los nombres, Agnel Flores y Miguel Mea Vitali demostraron que pueden unirse al grupo de volantes defensivos convocables para la eliminatoria junto a Juan Guerra, Franklin Lucena y Tomás Rincón.
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